Concurso de Poesía Haiku
El haiku es un poema tradicional japonés que consta de diecisiete sílabas y tres versos por la cual Borges, maestro de la síntesis, sentía una devoción especial. Las composiciones de su autoría, reunidas en La cifra (1981) con el título de “Diecisiete haiku”, dan cuenta de ello. Valga como ejemplo el haiku 2 de la serie: “La vasta noche/ no es ahora otra cosa/ que una fragancia”
La Fundación Internacional Jorge Luis Borges ha creado este espacio de conocimiento y creación dedicado a los alumnos de enseñanza media con edades comprendidas entre los trece y los diecisiete años, que cursan sus estudios en establecimientos oficiales y privados de todo el país. El alumno distinguido con el primer premio recibe las Obras Completas de Borges; aquellos destacados con menciones reciben ejemplares diversos de sus obras.
Este emprendimiento, a cargo de las profesoras María Kodama, María Juana Masini e Irma Zangara, sería imposible sin la inestimable colaboración de los docentes de cada establecimiento, quienes intervienen con esfuerzo y entusiasmo en una experiencia que permite acercar a los jóvenes al conocimiento, a la estética inherentes al haiku y a las reglas que exige su composición.
Considerando los resultados positivos obtenidos y sus consiguientes satisfacciones a través de catorce años consecutivos, se comprueba la importancia de iniciar a los jóvenes en la apreciación del arte como apertura hacia la belleza, la libertad del espíritu , estimulando, a la vez, su capacidad de creación. Quienes dirigen y/o participan con su trabajo en esta experiencia perciben cada año no sólo el placer de los alumnos al crear y trabajar sus versos con tenacidad, el entusiasmo puesto en alcanzar sus objetivos, sino también el interés que demuestran por la obra de autores prestigiosos y el reconocimiento hacia la creación de sus compañeros.
Los Haikus de Jorge Luis Borges
Los 17 haikus que escribió en 1981. Luego de su viaje a Japón incluyó en su libro "La cifra" esos poemas, que transcribimos en esta página
- Algo me han dicho
la tarde y la montaña.
Ya lo he perdido. - La vasta noche
no es ahora otra cosa
que una fragancia. - ¿Es o no es
el sueño que olvidé
antes del alba? - Callan las cuerdas.
La música sabía
lo que yo siento. - Hoy no me alegran
los almendros del huerto.
Son tu recuerdo. - Oscuramente
libros, láminas, llaves
siguen mi suerte. - Desde aquel día
no he movido las piezas
en el tablero. - En el desierto
acontece la aurora.
Alguien lo sabe. - La ociosa espada
sueña con sus batallas.
Otro es mi sueño. - El hombre ha muerto.
La barba no lo sabe.
Crecen las uñas. - Esta es la mano
que alguna vez tocaba
tu cabellera. - Bajo el alero
el espejo no copia
más que la luna. - Bajo la luna
la sombra que se alarga
es una sola. - ¿Es un imperio
esa luz que se apaga
o una luciérnaga? - La luna nueva.
Ella también la mira
desde otra puerta. - Lejos un trino.
El ruiseñor no sabe
que te consuela. - La vieja mano
sigue trazando versos
para el olvido.